lunes, 16 de agosto de 2010

Huyendo del Frío

Dejar Bariloche no nos fue fácil primero porque la pasamos bárbaro y segundo porque después de despedidas y fotos hicimos 10 Km y la famosa manguera de agua empezó a perder otra vez así que nos tuvimos que volver. Nueva pasada por el mecánico, la masilla que le habían colocado en Calafate estaba perfecta el tema era que la manguera que le pusimos no es original y del diámetro justo así que el mecánico le puso otra abrazadera y así andamos.

Finalmente dejamos Bariloche, los primeros kilómetros fueron duros: yo con un resfrío en puerta y Agu cantando el Sapo Pepe y el Osito Gominola (este último, búsquenlo en YouTube y me van a entender) así y todo llegamos a Zapala.

Ustedes se preguntarán: ¿estos dos no se estarán muriendo de frío, por qué no se van más al norte? Bueno, eso mismo nos preguntamos nosotros, lo estamos intentando pero Blanquita insiste en vivir en la era de hielo y del calentamiento global por ahora ni noticias. De todas maneras casi siempre conseguimos electricidad y ponemos el caloventor. Los casi 9 metros cúbicos de Blanquita se calientan enseguida.

Por Neuquén pasamos lo más rápido que pudimos, a 80 Km por hora, imagínense. Llegamos al pequeño pueblo de Bardas Blancas en Mendoza casi de noche. Estábamos buscando un lugarcito para estacionar cuando un hombre sale a nuestro encuentro a decirnos que tenemos una llamada, ¡¿nosotros?!, imposible, nadie sabe donde estamos. Ni siquiera nosotros sabíamos donde íbamos a pasar la noche. Resulta que nos confundieron con el transportista de los chicos de la escuela. Igual le ofrecemos llevar los chicos a donde necesiten. Al final no fue necesario y Gustavo el chofer de la ambulancia del puesto sanitario, quien antes nos avisó de la llamada, nos ofrece un lugar y un enchufe para el caloventor. Nos quedamos charlando hasta las dos de la mañana, nosotros nos fuimos a dormir y a él le salió un traslado de un enfermo y volvió a las siete de la mañana, igual al otro día se levantó para despedirnos.


A pocos kilómetros de ahí está la caverna de las brujas. Hay cosas que no podemos dejar de hacer y así se van sumando días al viaje, al fin y al cabo esa es la idea: tomárselo con calma y disfrutar de cada lugar donde pasamos.

Caverna de las Brujas

Unos días después llegamos a Mendoza capital. Otra vez frío y nieve. Casi con exclusividad nos dedicamos a Blanquita que sigue con sus ñañas. Decidimos que la famosa manguerita quedara como está. Hacer un arreglo definitivo era riesgoso podía no quedar del todo bien, así que lo seguiremos atando con alambre hasta donde se pueda. Otra cosita fue un cablecito que no hacía contacto en el burro de arranque y por lo tanto hubo que llamar a la grúa. Otra más es que la aguja que marca la temperatura del motor fluctúa entre los 80°C y 40°C en cuestión de milésimas de segundo. No voy a seguir describiendo otras cositas más para no aburrirlos con un compendio de mecánica. Pero la cuestión es que arreglamos una cosa e inmediatamente se rompe otra.


Lo que era un universo indescifrable para mí lo sigue siendo pero ya no me asusta. Al principio nos hacíamos problema por tal o cual ruidito, ni que hablar de pensar en quedarnos varados en el medio de la nada muertos de frío o que nos digan que el arreglo es complicado, etc. Todo eso ya nos pasó y acá estamos, son situaciones propias del viaje que tenían que pasar, que nos están pasando y que nos seguirán pasando y las asumimos como tales y no entramos en pánico como antes.

Parece que el clima respeta los límites provinciales porque en San Juan empezó a hacer un poco de calor y hay un sol radiante como hacía mucho que no veíamos ni sentíamos. Agu exageró y hasta anduvo en remera. No lo podía creer. Acá la siesta es ley, a veces tenés que esperar hasta las cinco o seis de la tarde para comprar algo. Hay pueblos en estado de siesta permanente incluidos los perros que ni se molestan en ladrarte, un silencio…

Pasamos por el santuario de la Difunta Correa. La historia cuenta que en 1841 Deolinda Correa siguiendo a su marido quien había sido reclutado contra su voluntad en el ejército, emprendió el viaje con su hijo de tres meses a través del desierto muriendo en el camino. Luego de su muerte su hijo se siguió amamantando de su cuerpo y fue encontrado a salvo por un grupo de arrieros. Ellos le dieron sepultura a la mujer y erigieron una cruz con su nombre en el lugar el cual supieron por una medalla que llevaba en el cuello. Hoy día es una de las devociones más grandes de nuestro país. Yo no soy creyente de este tipo de cosas pero ver las miles y miles de ofrendas de todo tipo que la gente lleva hasta ahí es conmovedor. Como siempre creció un comercio alrededor de esta sincera devoción y a unos metros del santuario se pusieron todo tipo de negocios, una hostería y hasta un mini circuito de karting. Y sí, después de rezar nada mejor que correrse una carrerita de karting.

Santuario de la Difunta Correa

Siguiendo con la temática del silencio y la tranquilidad nos fuimos a Ischigualasto (Valle de la Luna). Nos quedamos a dormir dos noches e hicimos el clásico circuito del parque y jugamos a Jurasic Park.

Asustando dinosaurios

El submarino

Atardecer en Ischigualasto

Fuimos a El Chiflón, un circuito alternativo a Talampaya el cual ya conocíamos, que nos encantó. Nos guió Paco un guía baquiano del lugar que nos contó historias de sus antepasados lo cual hizo la visita muy interesante.

El Chiflón

De ahí enfilamos para el norte pero… nos volvimos a desviar. Para la próxima les contamos porqué y adonde fuimos.


Para ver todas las fotos de la entrada hacé click aquí.

4 comentarios:

  1. quien quiesiera estar en algun lugar mas calido, igual ultimamente no siento tanto el frio, o me acostumbre o me resigne al clima. debe ser que no tengo frio porque no salgo de casa sin bufanda y gorro. me encantaron las fotos de el parque nacional ischigualasto, me hicieron acordar a cuando fui, que lindo!!!
    por aca todo tranqui, el laburo bien y la vida cotidiana va en rumbos normales, comprando cosas para cocinar, casa de herreros cuchillos de palo. bue... que se alejen en distancia no significa que los extrañe menos, me malcriaron mucho cuando estuvieron por aca. los quiero muchooo!!! y lo mejor esta por venir!
    Mery!

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  2. Hola amigos. Pao, estás hecha toda una mecánica!
    Anduvieron por Zapala! A 20 km están mis abuelos, en Mariano Moreno.
    Respecto al tema de la siesta, buenísimo, realmente envidiable. Igual, uds no están apurados, así que fácilmente se pueden adaptar.
    Jajaja, osito Gominola!!! jajaja
    Muy buena la foto de Agus asustando al dinosaurio.
    Les mando un beso grande grande. Los quiero

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  3. Chicos la verdad que es muy lindo todo lo que estan viviendo!! Los seguimos como si fuera un cuento! Suerte Seguimos a la espera de noticias nuevas!

    PD Somos los creadores de la pagina del facebook Sprinter 3550!!! Romina y Marcelo

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  4. che... ustedes huyeron del frio y de la compu tambien? para cuando nuevas noticias y fotos, empiecen a acostumbrarse a la compu que va a ser nuestro medio de comunicacion. los quiero y extraño!
    Mery!

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