lunes, 2 de agosto de 2010

Bariloche relax

Finalmente pudimos dejar El Calafate y de ahí volvimos a la ruta n° 3 para ir hacia el norte por la costa del Atlántico. El destino era Bariloche donde vive la hermana de Pao quien nos iba a alojar en la casa que comparte con Martín, su novio.

Si bien hay un camino mucha más directo por la ruta 40, ésta no está todavía asfaltada. Ya habíamos intentado pasar por allí en nuestro camino hacia el sur y el penoso estado del ripio nos había hecho volver. No nos quedó otra que hacer los 2000 Km pero esta vez de un impecable asfalto.

Hacía unos días que a Pao le estaban doliendo los pies por el frío. Tenía los dedeos hinchados y luego se le empezaron a formar unos granitos y ampollitas negras que le picaban. Es que no había podido conseguir botas de trekking así que todas las caminatas las había hecho con sus zapatillas de correr. En Piedrabuena fue a ver a un médico que le dijo que eran quemaduras por el frío, literalmente se le habían escarchado los pies, era leve y algo muy común es esos lugares. El tratamiento fue muy sencillo: aspirina, tomar mucha agua, mantener los pies calientes y para arriba. Luego, apenas llegamos a Bariloche nos pusimos en campaña y consiguió unas botas buenísimas.

Como vamos despacio, los 2000 Km los tuvimos que hacer en varios días y durmiendo en las ciudades que ya habíamos visitado a la ida. Por eso, ya conocíamos los lugares donde parar con la camioneta para dormir lo cual nos ahorraba mucho tiempo. En Río Gallegos fuimos al camping donde habíamos parado a la ida y cuando nos atendió el cuidador del lugar nos dijo que estaba cerrado. Era mentira porque no cerraba en invierno, simplemente nosotros éramos los únicos y no tenía ganas de abrir los baños y prender las luces. Terminamos durmiendo en una parada de camioneros al lado de la ruta. Al despertar a la mañana estábamos rodeados por camiones por todos lados y no podíamos salir del estacionamiento. Luego de un rato nos hicieron lugar, pudimos maniobrar y nos escabullimos entre las moles. Nuestra camioneta no es chica precisamente, pero al lado de ellos nos sentíamos en un fitito.

Atrapados por los camiones

La ruta 3 es famosa por el viento que hay allí. A nosotros justo nos tocó varios de esos días. El viento era constante y siempre de costado. Cuando cruzábamos un camión de frente su succión nos tiraba para la mano contraria. Incluso a veces crujían los muebles dentro de la camioneta. Vimos un camión volcado al lado de la ruta por el viento y Pao estaba asustada pero redujimos incluso más la velocidad y así pudimos hacer el tramo.

Al llegar a El Bolsón nos recibieron los tíos de Pao: Marisa y Roberto. Nos prepararon un asado muy rico y nos dieron varios frascos de dulce de frambuesa, que sabían a mí me encanta.

Finalmente llegamos a Bariloche y allí nos alojaron Mery y Martín. Ahí también vive Paulita, una amiga muy cercana de Pao. Entre todos nos hicieron sentir muy a gusto y sumado a la comodidad de tener una casa muy linda a nuestra disposición nos quedamos 23 días en esa ciudad.

Paulita le prestó unos esquíes a Pao, yo alquilé (botas de esquí N° 47 no es común que uno tenga en su casa) y nos fuimos a esquiar al Catedral.

Los dos primeros días subíamos caminando por la pista de la base del cerro y nos tirábamos, la pista es chica pero aun así tardamos casi 10 minutos en subir pero 30 segundos en bajar, todo muy lindo pero las piernas!!!!. Pao resultó ser una esquiadora nata todo gracias a la clase magistral de la profe Paulita. Cuando ya estuvimos más cancheros nos pagamos unos pases a los medios de elevación y con un clima hermoso disfrutamos de la montaña. Encontramos una manera de esquiar los dos con un solo pase pero por falta de tiempo no lo pudimos poner en práctica. La próxima será.

Esquiadora nata

Por esos días fue mi cumpleaños así que recibí regalos, hicimos un asado en lo de Paulita y Flia y al otro día fuimos a cenar con Mery y Martín.

Lucila, la hija de Paulita y Darío fue la delicia de la tía Poten (Pao).

A mí también me dejó usar sus juguetes a cambio que le pusiera los videos del Sapo Pepe en internet, que me terminé acordando de memoria

Nota de Pao: que Agu no se haga el duro porque Luli lo puede.

Atención!!! Ver al El Sapo Pepe compulsivamente puede ser perjudicial para su salud

De tanto cenar alternadamente con unos y con otros todos empezamos a subir de peso, hasta Lucila.

Así fuimos pasando los 23 días en Bariloche. Dormir calentitos, bañarnos todos los días, lavar los platos con agua caliente sin que te duelan las manos, en fin, las pequeñas comodidades de todos los días nos ayudaron a recuperarnos de tanto frío y dormir en la calle. Pao no podía pedir más, se la paso con Mery su súper hermana, con Pau su súper amiga y Lucila a quien adora.

Pero la camioneta pedía kilómetros y nosotros también así que partimos hacia el norte ya que queda todavía mucho por recorrer.


Sección curiosidades de nuestro país

Para el próximo mundial le vamos a proponer a Maradona llevar estos arcos bendecidos del pueblo Esperanza, Santa Cruz.


O este de Puerto Pirámides. ¡El que mete el gol va a buscar la pelota!


3 comentarios:

  1. Dios mio que fotos!!! Estoy emocionada por lo que me espera por recorrer!

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  2. Como me hacen reir!! Ojo con el sapo pepe, tiene mensajes satánicos! Pao, espero que estén bien tus pies, me duelen a mí. Y qué aguante, tanto frío!! Pero vale la pena!!
    Los extraño
    Agus, Feliz cumple atrasado!!!
    Pao, feliz día del vete!! Y llamá guacha, o tenes preferencias eh...
    Flor, tu otra super amiga...

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